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En siete años las prácticas universitarias en empresas se duplican hasta llegar a 25.000 personas

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Hoy en día es raro no conocer a un universitario que realiza sus primeros pinitos profesionales a través de las prácticas en empresas gestionadas por las universidades. El curso pasado los estudiantes del sistema universitario público valenciano formalizaron 25.031 prácticas en empresas. 7.521 en la Universidad Politécnica de Valencia; 7.075, en la Universitat de València; 4.072, en la Universidad de Alicante; 3.434, en la Universidad Jaume I y 2.121 en la Universidad Miguel Hernández , según datos facilitados por las universidades.

Aunque el crecimiento en cada universidad es desigual, en términos generales el número de estudiantes en prácticas en los últimos siete años casi se ha duplicado pasando de los 12.742 en el curso 97-98 (no se incluyen los datos de la Universidad de Alicante) a los más de 25.000 del anterior. Cada universidad pone a su disposición diferentes servicios para suscribir convenios con entidades; poner en contacto alumnos y tutores, y garantizar que la práctica cumple el marco legal. Al acabar la misma, el alumno debe presentar una memoria de actividades y recibir el certificado de la empresa.

Por lo demás, cada universidad tiene autonomía para atribuir a la práctica el valor de una asignatura integrada en el plan de estudios, que se evalúa y se computa por créditos (Universitat de València, Jaume I, Alicante y Miguel Hernández), donde también se dan prácticas voluntarias, o bien como en la Universidad Politécnica de Valencia son voluntarias con opción de convalidarse por créditos de libre elección. En esta universidad sólo Turismo tiene prácticas obligatorias.

El año pasado se registraron en la Universidad de Alicante 2.881 prácticas integradas en el plan de estudios y 1.191 voluntarias. Estas últimas son remuneradas frente a las primeras. En la Miguel Hernández apuntan que sólo un 19% se pagan. En cambio, en la Politécnica, el 84% de las prácticas contaron con financiación. De promedio un alumno de esta universidad percibe por una práctica de 4 horas diarias 360 euros mensuales. El curso pasado sus alumnos ingresaron 9.305.000 euros en este concepto. "El desembolso económico es importante porque supone que existe un interés real de la empresa por la actividad que desarrolla el alumno", señala Joaquín Arnau, responsable de la unidad de prácticas del Servicio Integrado de Empleo de la Politécnica. Que la mayoría de prácticas estén dotadas de honorarios puede influir en que la Politécnica sea la universidad valenciana donde más crezcan y que registra la cifra más alta de prácticas pese a ser voluntarias. En el curso pasado en la Universitat hubo más alumnos que hicieron prácticas 6.162 frente a los 5.230 de la Politécnica, pero en esta última se llevan a cabo más prácticas puesto que hay más alumnos "reincidentes": 7.521 frente a las 6.575 de la Universitat.

Según datos del servicio de la Politécnica, el 60% de los titulados ha realizado prácticas de más de tres meses al concluir la universidad, donde más en Arquitectura técnica (80%).

En la Universitat de València, la Facultad de Economía es el centro que más estudiantes moviliza (1.200 el curso pasado). "Lo que más preguntan los estudiantes es si la práctica tiene bolsa económica y si está cerca el centro de trabajo", apunta Miguel Ángel Barberá. El director del departamento de prácticas en empresas de la Fundación Universitat-Empresa, ADEIT explica que desde hace un lustro en la Universitat de València la oferta de prácticas va por delante de la demanda. "Es positivo porque el estudiante tiene capacidad de elección pero lo ideal es un equilibrio". Achaca el descenso de alumnos en prácticas en una universidad donde éstas están presentes en el 95% de los planes de estudios a la disminución de alumnos de nuevo ingreso. María Isabel Beas, responsable de inserción de la Jaume I, confirma esta tendencia en su universidad aunque vaticina que "crecerá en la medida que se van incorporando nuevas titulaciones". En la Universidad Jaume I la oferta también supera la demanda: hay 1,38% prácticas por alumno.

Por otra parte, un estudio de la universidad castellonense que recoge las opiniones del curso pasado revela que el grado de satisfacción tanto de los alumnos como de las empresas participantes está por encima del 4,45 sobre 5. Además el 94% de los universitarios en prácticas recomienda la experiencia al ser consultado. Por último, el 82% de las 2.000 empresas que tienen convenio con esta universidad señala que incorpora a los alumnos de prácticas a su bolsa de trabajo para cubrir vacantes.
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