Hace más de un año tuve la posibilidad de asistir a la representación de la obra de teatro que lleva este nombre y que ya cuenta con más de 100.000 espectadores. El éxito de esta pieza original de Jordi Galceran -reciente premio MAX de teatro- no es sólo el dominio del lenguaje escénico y de la tensión dramática, sino que refleja sarcásticamente una realidad que vivimos diariamente: las tensiones y conflictos que se producen en el mundo laboral. El caso de esta obra es la lucha por conseguir un puesto de trabajo de alto ejecutivo visualizada a través de unas pruebas de selección muy poco convencionales. Os la recomiendo.Un proceso de selección de personal es un proceso competitivo, como su propio nombre indica. La formación y los conocimientos específicos ya no son, ni mucho menos, el único elemento relevante para una elección. Básicamente, porqué la instrucción de los futuros trabajadores, empleados y directivos, se ha convertido en un proceso estandarizado y reglado, donde en muchos casos, sólo el prestigio del centro educativo o su estilo docente marca las diferencias.
Las competencias adquiridas por los candidatos son, en muchas ocasiones, el hecho diferencial. Competencias también proviene de "competición”, pero también exige aptitudes y actitudes. Las competencias se construyen socialmente, como casi todo.
En este monográfico de Educaweb.com hay artículos suficientemente interesantes como para saber lo que socialmente se valorará para obtener un puesto adecuado. A veces, se valorará no significa que después sea relevante para la empleabilidad.
De todos ellos me quedo con una idea: la "Jam Session” propuesta por Michel Ickx en su artículo. El autor, pone énfasis en la necesidad de trabajar en red, en equipo. La necesidad de considerar una empresa como una banda de jazz en la que cada individuo tiene un rol concreto y, aunque hay una partitura, cada músico tiene el derecho y posiblemente el deber, de realizar, alternativamente, "solos” con su instrumento y sus habilidades, pero donde el resto debe acompañarlo y estar muy atento. Una orquesta que se lo pasa bien, pero que, al fin y al cabo, trabaja duro, muchas horas para ganarse la vida.
Id al teatro y a un concierto de jazz y después analizad si la empresa donde trabajarás se parece más a la multinacional del método Gronhölm o la banda de músicos elegida.
Enric Renau
Editor
