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Profesional del Medio Ambiente: Visión integradora y trabajo en equipo
Artículo de opinión
Cuando hablamos de Medio Ambiente, conviene sentar una premisa clave, desterrar la idea de Medio Ambiente como exclusivamente el medio natural. Medio Ambiente es la suma de Medio Natural + Medio Socieconómico. Esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de definir perfiles laborales y formación adecuada.
En todo caso, y teniendo en cuenta lo anterior, sí existe una base mínima, cuanto más amplia mejor, de conocimientos ambientales, que otorguen al profesional una visión integradora de las distintas variables que conforman nuestro entorno, es decir un conocimiento (no necesariamente profundo) de todos los aspectos ambientales y las relaciones entre cada uno de ellos. Esta base mínima son los conocimientos y el lenguaje a través del cual se debe comunicar nuestro equipo profesional del Medio Ambiente, y dentro de estos parámetros, aportar cada uno su visión desde su especialización, la del economista, el zoólogo, el ingeniero agrícola, el arquitecto, el geógrafo, etc. Por tanto, desde el punto de vista del equipo profesional del Medio Ambiente, de nada sirve a mi grupo de trabajo contar un experto en botánica, si desconoce las relaciones de la flora con otras variables como la erosión, el clima, la dinámica fluvial, las actividades humanas (sociales, culturales, económicas,...), la fauna, la atmósfera, etc. Este no es un profesional del Medio Ambiente (lo puede ser de otra cosa) porque no es capaz de comunicarse en el mismo lenguaje de mi equipo. Ahora bien, si el experto botánico logra tener una visión de la botánica integrada dentro de todas las demás variables ambientales, puede ser muy valioso para mi equipo.
Este "equipo multidisplinar” no tiene una fórmula mágica en cuanto a la titulación, formación y experiencia de sus componentes, debemos buscar qué equipo funciona mejor en qué casos concretos y qué necesitamos en según qué situación determinada. Los únicos requisitos imprescindibles son la mencionada base ambiental, y las cualidades profesionales de cada uno.
Para alcanzar unos conocimientos ambientales mínimos aceptables, como en todos los campos profesionales, existen básicamente dos vías que se deben complementar, la experiencia y la formación. Esta última es la más controlable por el individuo, que puede invertir tiempo y dinero en potenciarla.
En cuanto la formación universitaria reglada relacionada con el Medio Ambiente, actualmente en España existen muchas carreras universitarias que tratan de aplicar al Medio Ambiente los conocimientos generales de su disciplina a través de una rama ambiental, algunas asignaturas u otros instrumentos, como Biológicas, Químicas, Geografía, Ciencias del Mar, Económicas, Derecho, y ciertas ingenierías, básicamente Forestales, Agrícolas, Caminos, Montes, Agrónomos, y algunas otras titulaciones que seguramente me dejo en el tintero; en la mayoría de los casos esta "formación ambiental” es insuficiente o inadecuada en la busca de esta visión global e integradora. Frente a esto existe una única titulación, la licenciatura en Ciencias Ambientales, que ofrece una visión integradora, amplia y global del Medio Ambiente, aunque en su contra tiene que no se especializa en ningún área concreta, además de ser una titulación joven (10 años) que aún debe abrirse paso en la sociedad.
Debo decir rotundamente que ninguna titulación es mejor que otra para ser un buen profesional del Medio Ambiente, y que lo necesario es contar con los equipos adecuados en los que cada uno aporte su grano de arena para complementar a los demás.
La Formación Profesional también oferta titulaciones relacionadas con el Medio Ambiente: Salud Ambiental, Química Ambiental, Recursos Naturales y Paisaje, etc, muy especificas para áreas concretas, lo que supone perder visión integradora, aunque permite la inclusión de estos profesionales, con alta cualificación técnica, en los equipos multidisciplinares.
La formación complementaria en materia de Medio Ambiente, tiene su clave en buscar precisamente la que nos proporcione está óptica integradora que venimos demandando. La oferta hoy en día es casi infinita, a veces hasta mareante, aunque como en todos los campos es muy necesario seleccionar adecuadamente en función de la relación calidad-precio, y conviene alertar de aquellos máster y otros cursos que proliferan y que no reúnen la calidad suficiente como satisfacer las necesidades formativas de un profesional del Medio Ambiente.
El futuro profesional del Medio Ambiente debe estar preparado para el trabajo en un equipo formado por muy diversos profesionales, en el que debe estar capacitado para comprender un lenguaje común y unas variables muy diversas que marcan el desarrollo de las actividades y proyectos ambientales.
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