En la actualidad, ¿qué campos abarca el sector de la construcción?Los arquitectos, aparejadores, ingenieros u otros profesionales de la construcción abarcan un amplísimo abanico de campos: desde el diseño del proyecto constructivo, su ejecución, el estudio y seguimiento de las normativas existentes, el peritaje y la tasación de las edificaciones, el diseño y planeamiento urbanístico, el diseño de mobiliario urbano, ... Todo cuanto se relaciona con nuestro espacio vital, tanto público como privado.
En su opinión, ¿qué impulsa a los/las jóvenes a cursar estudios relacionados con el sector de la construcción?
Existen personas a las que nos genera una especial satisfacción el hecho de crear. Cuando nuestra creatividad está relacionada con la aportación de bienestar al ciudadano, sea a través de una vivienda, un parque público, un equipamiento al servicio de la comunidad, etc., nos sentimos útiles a la sociedad. Creo que todo arquitecto se siente útil ante su aportación al crear, mantener y transformar el entorno de sus conciudadanos. La existencia de un star-system de la arquitectura, con nombres de relevancia internacional u nacional, aumenta el interés de muchos jóvenes hacia la arquitectura. Aunque esta arquitectura es la que tiene más visibilidad mediática, lo importante es darse cuenta de la pequeña arquitectura, más modesta y necesaria para el ciudadano: las viviendas sociales, los espacios públicos, los equipamientos sociales, etc.
¿Cuáles son las capacidades, motivaciones y preferencias que debe reunir un joven que desea formarse para llegar a ser un buen profesional del ámbito y tener un lugar de responsabilidad?
El ejercicio profesional del arquitecto/a reúne aspectos tanto de carácter humanístico como tecnológico: por una parte debe tener interés por la creatividad y la búsqueda de la belleza de las formas, y por el otro debe ser capaz de dominar los aspectos más técnicos que le permitan asegurar la viabilidad de sus proyectos. Finalmente, el arquitecto debe adquirir conocimientos de gestión empresarial.
¿Existen diferencias significativas en cuanto al número de mujeres que cursan este tipo de estudios y/o trabajan en este sector?
Actualmente los profesionales de la arquitectura en ejercicio son, principalmente hombres (cerca de un 60%), lo que supone una minoría de mujeres. Estos porcentajes tienden a reequilibrarse, porque actualmente las escuelas de arquitectura registran un alumnado principalmente de mujeres. Este cambio responde a los cambios en el papel de la mujer que se dan en nuestra sociedad desde hace unas décadas.
¿Le parece adecuado el tipo de formación (universitaria, formación profesional, no reglada...) que están recibiendo los futuros profesionales del ámbito? ¿Por qué?
Las posibilidades de formación de las futuras generaciones de arquitectos abarca una amplitud cada vez mayor: el punto de partida y el referente educativo son las escuelas universitarias. Allí es dónde debe concentrarse la parte más importante de la formación, ya que abarca los primeros años de inmersión en la profesión. Sin embargo, en una sociedad cada vez más globalizada y cambiante, la formación universitaria requiere, a menudo, ser complementada por programas de reciclaje profesional tanto para las nuevas generaciones como para los arquitectos u otras profesiones del sector, que ya ejercen y cuyas necesidades laborales van apilándose acorde a los cambios de esta sociedad.
¿En qué colabora el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya en temas la formación?
A través de una herramienta como la Escola Sert, que viene a complementar la competencia de los profesionales en ejercicio de acuerdo con nuevos escenarios normativos, innovaciones tecnológicas, necesidades de conocimientos de gestión, etc. La Escola Sert es la escuela de práctica profesional del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC). Fue creada el año 1995 para ofrecer formación continuada y reciclaje profesional a todos los arquitectos. Es una herramienta para garantizar la permanente actualización de los profesionales en una sociedad cada vez más cambiante. El programa educativo del COAC tiene líneas de enlace con otros servicios del COAC como la Bolsa de Trabajo o el Área de Concursos, lo que facilita la detección de necesidades formativas y mejora la oferta los arquitectos.
¿Es recomendable cursar una especialización o formación de postgrado, master o doctorado, después de la formación inicial? ¿Por qué? En su opinión, ¿la oferta de formación continua y/o reciclaje que existe hoy en día es suficiente y adecuada a las necesidades?
Vivimos en una sociedad en constante evolución y transformación tecnológica y de formas de vida: los arquitectos tenemos que estar a la altura de los cambios de nuestro entorno para garantizar el mejor servicio a los ciudadanos. Sean nuevas necesidades de vivienda, cambios en las costumbres, actualización de las normativas de construcción, nuevas técnicas de edificación... Cuanto más preparados estemos, mejor será la arquitectura que proyectaremos a nuestro entorno.
¿Podría apuntar brevemente, cuáles son las nuevas demandas laborales o profesionales emergentes del sector? Con relación a estas demandas, ¿considera que los planes de formación se actualizan suficientemente para adaptarse a la realidad cambiante del sector?
El acceso al mercado laboral de los jóvenes arquitectos se produce a menudo a través de la entrada en despachos ya en ejercicio o por el autoempleo. Esta vía requiere conocimientos suplementarios en gestión de empresa como garantía de continuidad. Los profesionales que inicialmente se incorporan a una empresa o despacho ya constituido después optan en gran medida por establecerse por su cuenta. Así, a los conocimientos tecnológicos de los arquitectos es preciso sumarle ahora aspectos más vinculados a la gestión.
En los últimos años, el sector de la construcción ha dado un paso importante en lo que se denomina cultura de prevención de riesgos laborales. ¿Podría explicarnos brevemente, en qué consiste y cuál es la situación actual de esta cuestión en España respecto a Europa?
Se trata de sensibilizar a la sociedad y a todos los agentes implicados en la construcción de la necesidad de adoptar las medidas. Tanto humanas como tecnológicas, para minimizar la accidentalidad. A través de una normativa que proteja al trabajador y de una formación adecuada en temas de prevención de riesgos laborales. Incluso a través de un sistema constructivo que reduzca la accidentalidad de los trabajadores en la obra, sea gracias a los prefabricados u otros sistemas de edificación.
¿Cómo afectará el nuevo EEES (Espacio Europeo de Educación Superior) a la formación universitaria y profesional (FP) del sector de la construcción?
Un mayor intercambio entre los profesionales europeos, lo que enriquecerá, seguro, las competencias de los arquitectos, aparejadores, ingenieros y todos los profesionales implicados en la construcción.
¿Podría dar algún consejo a todos/as aquellos/as jóvenes que desean trabajar en el sector de la construcción?
No abandonar nunca la curiosidad y las ganas de adquirir nuevas competencias que enriquezcan nuestro universo profesional. Ya lo dice el refrán: el saber no ocupa lugar. Y ello sirve tanto para los futuros profesionales como para los profesionales más veteranos. El compromiso del arquitecto con la sociedad es grande, y la obligación de aportar lo mejor de uno mismo, debe mantenerse siempre.
