Enric Renau. Editor
Llega el momento de exigir responsabilidad y amplitud de miras a nuestros representantes políticos. El sector educativo no puede permitirse, de nuevo, ser la pelota de ping pong del juego electoral permanente al que nos tienen acostumbrados gobiernos y oposiciones. El diagnóstico ya está hecho y las soluciones no son fáciles pero con recursos, consenso y serenidad, son más probables.
17/03/2008