Enric Renau. Editor
El modelo de crecimiento económico de la pasada década, acompañado con el crecimiento espectacular de la inmigración, no ha facilitado que a la formación se le haya dado el valor individual, social y económico que se merece. Ahora, con la crisis y el paro galopante, todo son discursos a favor de la educación, pero la clave es generar un consenso social a favor de dignificar el papel de la formación en el desarrollo personal y comunitario
15/02/2010