Grado de Derecho

En la actividad diaria realizan una infinidad de actuaciones que pueden parecer que no tengan relación con el mundo jurídico, pero no es así: abrimos los ojos y encendemos la radio o nos ponemos debajo de la ducha. Estos servicios ( agua, gas, electricidad) son gestionados por empresas que nos pasan la factura correspondiente, de los cuales podemos exigir el servicio ya que tenemos un contrato.
Hay otra serie de actividades municipales que, sin darnos cuenta, presuponen la existencia de regulaciones jurídicas: calles limpias, pavimentación, alumbrado. El municipio nos lo recuerda mandándonos un aviso de pago de la tasa de basuras o del impuesto de bienes inmuebles.
Compramos un periódico o subimos al autobús y allí hay un contrato de compra-venta o de transporte.
Cuando llevamos el traje a la tintorería, establecemos un contrato de arrendamiento de servicios y, a la vez, de depósito.
Si vamos en coche, hace falta que respetemos las reglas de tráfico y si vamos a recoger una carta, seguimos un determinado procedimiento (identificar-nos, firmar el recibo, etc.) para que nos entreguen el paquete o la carta certificada, una carta que confiamos porque sabemos que tenemos derecho que nadie la habrá abierto ni la habrá leído antes que nosotros.
Si fichamos al entrar en el trabajo es porque tenemos la obligación de hacer-lo, derivada del contrato de trabajo.
Todo esto es derecho.
Las personas Graduadas en Derecho de la URV tienen una formación básica en materias no jurídicas, como la ciencia política y la economía, y en la principales ramas del derecho: teoría del derecho, derecho administrativo, derecho procesal, derecho civil, derecho financiero y tributario, derecho constitucional, derecho de la Unión Europea, derecho comparado, derecho mercantil, derecho internacional público, derecho internacional privado, derecho del trabajo y de la seguridad social, derecho penal, filosofía del derecho, historia del derecho y derecho romano.
El graduado en Derecho por la URV es un profesional con una formación integral en el ámbito jurídico que le permite asesorar o decidir, en función de la tarea concreta que realiza, de acuerdo con una argumentación fundamentada en las normas jurídicas vigentes, con la finalidad de resolver un conflicto o problema de carácter social que se le plantea. Se trata de un profesional altamente cualificado científicamente y con un claro compromiso ético y social, que domina las habilidades comunicativas, tanto en las lenguas propias como en un idioma extranjero, las tecnologías de la información y la comunicación, y es capaz de gestionar información, trabajando de manera autónoma con responsabilidad e iniciativa o en equipo de forma colaborativa y con responsabilidad compartida.
Por ello, el grado debe tener un contenido generalista, de acuerdo con el Libro Blanco de la ANECA. En este sentido, se propone que los futuros graduados cumplan cuatro objetivos fundamentales:
Conocimiento de la estructura y de los componentes básicos del sistema jurídico.
Adquisición y dominio de destrezas y habilidades jurídicas, atendiendo a las técnicas especializadas aplicables en concreto a las diversas profesiones jurídicas.
Tratamiento de conflictos mediante la comprensión de su dinámica jurídica a partir de procesos específicos de resolución.
Comprensión racional y crítica de la realidad a partir del análisis jurídico de instituciones políticas y sociales.
Tendrás que elaborar un Trabajo de Fin de Grado exhaustivo sobre un tema de interés jurídico con la supervisión de un tutor, que realizará un seguimiento del proceso de elaboración del trabajo y un informe final en el que se valorará este proceso y la adecuación del trabajo para su defensa. En caso de valoración positiva, el trabajo se defenderá delante de un comité de expertos, que evaluará su contenido y su defensa por parte del alumno.
Utilizar principios jurídicos y valores fundamentales como instrumento de trabajo en la interpretación del ordenamiento jurídico.
Salidas profesionales
De esta manera, los estudios de Derecho habilitan para la asesoría y consultoría jurídicas de instituciones y empresas y para el ejercicio libre de la abogacía y la procuraduría, aunque la Ley 34/2006, de 30 de octubre sobre el acceso a las profesiones de abogado y procurador de los tribunales, establece que a partir del primer de noviembre de 2011, los licenciados y graduados en Derecho deberán de superar un master profesionalizador y una prueba específica para acceder a la profesión de abogado y procurador.

 

• Formación Básica 60
• Obligatorios 132
• Optativos 36
• Prácticas externas 6
• Trabajo de fin de Grado 6

Los alumnos del Grado de Derecho son personas con un fuerte espíritu crítico, creativos y comprometidos, que quieren contribuir en mejorar la sociedad a través del derecho y la justicia. Son alumnos que saben que tienen que dominar, procesar y recuperar todo tipo de información, con lo cual es importante que tengan interés en los conocimientos informáticos y las nuevas tecnologías, ya que serán un instrumento de trabajo imprescindible en el ejercicio de su profesión. Son personas que, delante de los retos, saben que la reflexión y el conocimiento son esenciales. Por eso poseen pensamiento crítico y trabajan para encontrar y elaborar la información necesaria. No descuidan los detalles y son serios y responsables en su trabajo.
 

Para la definición de los objetivos generales de la titulación debe partirse de la amplitud de las salidas profesionales que se le pueden presentar al graduado y de la formación complementaria específicamente profesionalizadora que plantean las vías de acceso a las profesiones jurídicas más comunes (cursos de formación en el caso de abogados y procuradores; preparación de oposiciones en el caso de jueces, fiscales, notarios, registradores, etc.).