¿Qué es una oposición?

Si estás interesado o interesada en trabajar en el sector público deberás saber, antes de nada, qué es una oposición.

Infórmate a continuación sobre las características de los procesos selectivos para el acceso al empleo público, los requisitos que necesitas cumplir para opositar y los tipos de exámenes a los que puedes enfrentarte en una oposición.

¿Qué es una oposición?

Una oposición es un proceso de selección para acceder a los puestos de trabajo de la Administración pública que está basado en los principios de igualdad, capacidad y transparencia, entre otros.

La oferta de empleo público se anuncia en el Boletín Oficial del Estado o en los diarios oficiales de las comunidades autónomas. Posteriormente, el organismo público correspondiente publica las convocatorias y sus bases. Estos organismos pueden ser:

• Organismos internacionales

• Administración del Estado

• Administraciones autonómicas (comunidades autónomas o diputaciones)

• Administraciones locales (municipios)

Por lo general, el proceso conlleva una o varias pruebas que tienen como objetivo evaluar la capacidad de los candidatos y candidatas para asumir adecuadamente las funciones del cargo.

En función de la profesión que quieras ejercer dentro de la Administración pública (docente en Educación Infantil, Primaria o Secundaria, policía, auxiliar de enfermería, administrativo o administrativa, abogado o abogada...) se deberán realizar unas pruebas u otras. Si cumples con todos los requisitos, superas con éxito las pruebas del proceso de oposición y obtienes las mejores calificaciones, podrás conseguir el puesto de trabajo.

¿Qué requisitos debo cumplir para presentarme a una oposición?

Para poder presentarte a una oposición es necesario que cumplas con los requisitos que se establecen en cada convocatoria, generalmente relacionados con la edad, nacionalidad, experiencia profesional, titulación académica, habilitación legal y capacidad funcional para asumir el cargo.

Además, para tener éxito en el proceso selectivo, debes conocer en detalle cada una de sus fases y, asimismo, realizar una buena preparación previa  porque según el número de plazas que se convoquen puedes encontrarte con una gran competencia. En cada proceso se convocará un número de plazas determinado, que puede variar entre una vacante a varios cientos de plazas.

¿A qué tipos de exámenes puedo enfrentarme en una oposición?

En función de los puestos de trabajo convocados y por tanto, del cuerpo al que oposites tendrás que realizar unas pruebas u otras. Estas pruebas se llevan a cabo de forma oral o escrita y su objetivo es la comprobación de las competencias de los candidatos para desarrollar las funciones del puesto de manera adecuada.

Algunas pruebas con las que te puedes encontrar son:

• Test. Se trata de un listado de preguntas de opción única u opción múltiple de respuesta. Por lo general, las preguntas contestadas de forma incorrecta restan a la puntuación final.

• Preguntas de desarrollo. Son preguntas abiertas que los opositores responderán de forma oral o escrita. Este tipo de preguntas evalúa el dominio amplio de los contenidos del temario, valorándose, entre otros, la estructura de la respuesta, que puede incluir de modo general: introducción, desarrollo, justificación, conclusiones y bibliografía.

• Casos prácticos. En este tipo de prueba se plantean situaciones reales asociadas a las funciones del puesto de trabajo al que se quiere acceder. En este caso, se evalúa la capacidad para resolver dicha situación.

• Prueba de informática o de dominio de competencias digitales. Sirve para evaluar las competencias digitales del candidato, especialmente aquellas que están relacionadas con el desempeño del puesto, por ejemplo, el dominio de aplicaciones informáticas o de internet.

• Pruebas físicas. Son obligatorias en oposiciones a policía, bombero o agente forestal, entre otras. Pueden ser de resistencia, fuerza, agilidad o velocidad y suelen ser diferentes para hombres y para mujeres.

• Entrevistas personales. Esta prueba es clave dentro del proceso selectivo y su objetivo es profundizar en la personalidad del candidato, obteniendo datos sobre su perfil psicológico. Además, el entrevistador aprovecha este momento para preguntar sobre aspectos generales de la institución u organismo al que se aspira a pertenecer, o sobre las funciones a desempeñar.

• Psicotécnicos. Estas pruebas permiten valorar la idoneidad del candidato al puesto. Evalúan aptitudes como el razonamiento verbal o matemático o la orientación espacial, así como rasgos de personalidad.

• Reconocimiento médico. Para el acceso a algunos puestos de trabajo se solicita un informe médico que garantice que el aspirante se encuentra en las condiciones físicas o psíquicas adecuadas para ocupar el cargo.

• Prueba de lengua castellana. Dependiendo de tu nacionalidad y del idioma en el que hayas cursado tus estudios te pueden exigir presentarte a una prueba de lengua castellana.

• Prueba de lengua cooficial. En algunas comunidades autónomas el proceso selectivo puede incluir una prueba en la que se valorará el dominio del idioma cooficial de esa comunidad.

• Prueba de idioma extranjero. Está compuesta, generalmente, por un ejercicio de traducción, preguntas tipo test, resolución de casos prácticos y una conversación sobre un tema concreto. Esta prueba es exigible en oposiciones para el acceso a la carrera diplomática, a técnico de Hacienda, a guardia civil o a docente, entre otras.

Ten en cuenta que el proceso puede contemplar la posibilidad de exención de algunas pruebas en el caso de que se puedan acreditar de otro modo los conocimientos que evalúa. En las bases de cada convocatoria se detallan las posibles exenciones.

Además, las bases contemplan las pruebas que son eliminatorias y aquellas que son de obligatoria ejecución y permiten seguir avanzando en el proceso aunque no se aprueben.

¿Qué otros procesos selectivos existen para el acceso a la función pública?

Además de la oposición, existen otros procesos selectivos. Dependiendo del tipo de empleado público, se utilizará un sistema selectivo distinto. 

• Concurso de méritos. Se tienen en cuenta los méritos del candidato, como, por ejemplo, formación realizada, experiencia laboral y antigüedad en la Administración. En las bases de la convocatoria del concurso aparece el listado de méritos que se pueden presentar y la puntuación que se obtendrá por cada uno de ellos.
• Concurso-oposición. Es una combinación entre los dos procesos anteriores. Se tiene en cuenta la prueba o pruebas que se realizan y también los méritos de los candidatos. El peso específico, el orden y el carácter de cada prueba o mérito dependerá de cada Administración.

Las personas que consigan mayor puntuación en el proceso selectivo son las que conseguirán la plaza.

Consulta las convocatorias abiertas de empleo público en la página oficial de la Administración General del Estado (AGE). 

Por último, profundiza en nuestros contenidos sobre las profesiones que puedes ejercer con una oposición, infórmate detenidamente sobre cómo prepararte unas oposiciones, las claves para escogerlas y encuentra el curso que te ayude a superarlas con éxito.