Llega una edad en la que uno puede pensar que estudiar es cosa de jóvenes y que ya no se puede retomar o empezar de nuevo unos estudios. Se tiene que tener en cuenta que la orientación es a lo largo y ancho de la vida.
Estudiar se puede hacer a cualquier edad y sobre una gran variedad de temas, no existen límites para el estudio, y cada vez, la formación continua es más importante para los diferentes profesionales. Además, existen muchos motivos por los que una persona puede tomar esta decisión.
Volver a estudiar en la edad adulta se puede hacer por muchas razones: por placer, porque se quieren adquirir nuevos conocimientos, para poder cambiar de sector profesional o mejorar dentro del sector, para conseguir un trabajo mejor...
A continuación puedes encontrar 7 consejos que te servirán si has decidido volver a estudiar:
Confía en tus propias posibilidades
Confía en ti, porqué la propia confianza en que se puede hacer lo que uno se proponga junto con el apoyo de los demás serán de gran ayuda para conseguir el reto de volver a estudiar una nueva formación.
Elimina los prejuicios
En algunas ocasiones se pueden presentar prejuicios que condicionan y dificultan nuestras decisiones, por ejemplo pensar que en las clases sólo hay gente joven, que no se podrá conseguir el objetivo por falta de tiempo, por dificultad de los estudios, etc. Son solo prejuicios, así que es importante que los neutralices, es decir, que busques soluciones a estas posibles barreras y piensa cuáles son los aspectos positivos que te va a dar la formación.
Hazlo motivado y convencido
La motivación hacia lo que quieres conseguir, junto con la convicción de hacerlo son dos de las claves que te ayudarán a conseguir el reto.
Planifícate, no fuerces el ritmo
Cuando uno decide volver a estudiar en la edad adulta, es posible que no disponga del mismo tiempo para el estudio que cuando era joven, uno tiene obligaciones laborales, familiares y personales.
Es muy importante que te organices bien el tiempo y que seas consciente del trabajo que puedes asumir realmente. Así pues, hazte un horario realista y personal, teniendo en cuenta tu situación vital.
¡No te olvides de los hábitos de estudio!
Sin practicar, un hábito se pierde. Esto pasa también con los hábitos de estudio. Al inicio tendrás que ir más despacio para ir adquiriendo poco a poco de nuevo estos hábitos e incorporar las nuevas formas de aprender, pero verás como lo puedes conseguir.
El apoyo familiar y de los amigos es también importante
Volver a estudiar no es una decisión que te afecte únicamente a ti, también afectará a los que te rodean en tu día a día, y su apoyo es necesario para seguir con éxito los estudios.
Elige bien la formación
Sea cual sea el motivo por el que has decidido volver a estudiar, tienes que definir bien qué quieres estudiar y la finalidad de estos estudios. Esto te ayudará a poder escoger el curso más indicado y que responda a tus objetivos.
Decidir qué estudiar es una decisión que se tiene que tomar teniendo en cuenta diferentes aspectos, por eso, en la sección de cómo escoger unos estudios y una profesión puedes encontrar todas las claves para elegir bien un curso, y en el buscador de cursos encontrarás una amplia oferta formativa.