Estudiar en Estados Unidos

¿Cómo tomar la decisión de ir a estudiar a Estados Unidos?

Además de ser la primera potencia mundial, Estados Unidos es un referente en instituciones educativas superiores. Sus universidades ocupan muchos de los principales puestos de los rankings mundiales. 


En EE.UU. la educación preuniversitaria tiene algunas deficiencias, especialmente por su incapacidad para dotar a toda la ciudadanía estadounidenses de igualdad de oportunidades. Las graves desigualdades en el sistema educativo hacen que la admisión en un colegio u otro pueda determinar las posibilidades de empleo de una persona y, por tanto, su futuro profesional. Ello se explica por la abismal diferencia de calidad en la educación entre los colegios mejor y peor considerados. En resumen, Estados Unidos tiene excelentes colegios pero también tiene colegios de calidad notablemente inferior a la media europea.
 
Este dato es menos relevante cuando te planteas un intercambio por tiempo limitado (algunos meses o años) y tienes la intención de volver a Europa. Cuando lo que priorizas al ir a Estados Unidos es la experiencia internacional en sí, se pueden priorizar criterios menos académicos como la ubicación del colegio o universidad, el clima y las actividades extracurriculares.
 
Sin embargo, si lo que deseas es trabajar en Estados Unidos, la elección del colegio y, sobre todo, de la universidad será determinante. Las probabilidades de encontrar empleo y, por tanto, de rentabilizar la inversión realizada dependen altamente de la institución educativa elegida. Hay que tener en cuenta que las matrículas universitarias son notablemente más elevadas en Estados Unidos que en España y pueden alcanzar fácilmente los $30.000 anuales. Por tanto, es fundamental que a la hora de toma una decisión valores en qué colegio o universidad quieres estudiar y lo que conllevará.
 
La desigualdad entre las diferentes instituciones educativas estadounidenses hace que haya que analizarlas de manera independiente y no como pertenecientes a un sistema homogéneo. Además de las extremas diferencias socio-económicas entre la población estadounidense, hay que tener en cuenta la diversidad de climas y de culturas dentro del país.

A continuación, encontrarás algunos aspectos a tener en cuenta antes de ir a estudiar a Estados Unidos. Para profundizar en la decisión, es recomendable que restrinjas la búsqueda de la información a las instituciones educativas o zonas del país a las que quieras ir. 

5 razones para estudiar en Estados Unidos

• El idioma. Naturalmente, estudiar en Estados Unidos es sinónimo de estudiar en inglés. Una experiencia académica en EE.UU. es una buena manera de acreditar el conocimiento del idioma en el CV y, sobre todo, de adquirir fluidez al hablarlo para aquellas partes de una entrevista de trabajo que vayan a realizarse en inglés.
   
• El método de enseñanza. Lejos de las lecciones magistrales y del mero trasvase de conocimientos del profesorado al alumnado, la educación estadounidense se basa en la proactividad del alumno. No ir a clase no es una opción e ir a clase sin haber hecho los deberes tampoco, pues el profesorado asume que el alumnado ha hecho el trabajo preparatorio necesario, ya fuera resolver complejos problemas matemáticos o leer cientos de páginas sobre el tema de la clase. La ventaja: es una constante oportunidad de verdadero aprendizaje y de implicación del alumnado.  
   
• La cultura profesional. La cultura estadounidense gira en torno a la realización personal y social a través del proyecto profesional. Aunque eso puede resultar chocante para la cultura europea, más preocupada por la conciliación familiar, es un excelente aprendizaje para desarrollarse como profesional. Si una persona extranjera adquiere las prácticas que utilizan las empresas estadounidenses para garantizar la productividad y una cultura de trabajo constructiva, aumentará sus posibilidades de desarrollar una exitosa carrera profesional. 
   
• El descubrimiento de un nuevo mundo. 4500 km de una costa a otra, 5 zonas horarias diferentes (4 si no incluimos Hawái), 9 tipos de clima, más de 300 millones de habitantes, islas volcánicas, grandes planicies, altas montañas,... Aprovechar una estancia académica para conocer una pequeña parte de este gran país es una de las grandes ventajas de la experiencia estadounidense.  
   
• Las actividades extracurriculares. La oferta de actividades extracurriculares (deportes, artes, música) y la seriedad con las que se llevan a cabo son extraordinarias pues son un elemento muy sopesado en las admisiones a estudios de grado y posgrado en las universidades de élite.

5 retos para estudiar en Estados Unidos

• El sistema de admisión en las grandes universidades. Con unos ratios de admisión de entre el 5% y el 25% en función de los programas, ser admitido o admitida en una universidad de élite estadounidense es un logro en sí mismo. Buenos resultados en los tests estandarizados (GMAT, GRE, TOEFL), expediente académico, cartas de recomendación, complejos ensayos de autoconocimiento y motivación y propuestas de investigación para programas de posgrado son algunos de los elementos de la solicitud a los programas de las universidades de élite estadounidenses. Teniendo en cuenta, además, que las fechas límite para enviar los documentos suelen estar entre 6 y 10 meses antes del inicio del curso académico, es recomendable iniciar el proceso de preparación de la solicitud entre 9 meses y 1 año y medio de antelación.
   
• El visado. Entre las conversaciones de extranjeros en EE.UU., es frecuente la pregunta "¿tú qué visado tienes?" ya que es posible tener problemas con los agentes de aduana al intentar entrar en el país. Los estudiantes suelen tener un visado F-1 o un visado J-1. Este visado está estrictamente vinculado a la inscripción en una institución educativa y deben cumplirse una serie de requisitos legales para mantenerlo. Los trámites para obtenerlo se realizan en la embajada de Estados Unidos en Madrid y las instituciones educativas suelen tener a alguien que orienta a los estudiantes sobre todos los trámites posteriores. Si no, la página del Departamento de Estado de Estados Unidos suele contener la información actualizada. Una vez acabados los estudios, algunos visados dan la posibilidad de trabajar durante un año en territorio estadounidense. De lo contrario, el estudiante dispone de 60 días para abandonar el país desde que finaliza el estudio por el que se le otorgó el visado.
   
• El seguro médico. Los precios de los servicios médicos en Estados Unidos son exorbitantes. Por ello, es muy recomendable adquirir un seguro médico para la estancia en Estados Unidos y verificar bien las condiciones de cobertura y las franquicias. La mayoría de las instituciones educativas ayudan al estudiantado con este punto.
   
• El precio de la matrícula. Con independencia del coste de vida (que variará mucho de un sitio a otro: no es lo mismo un apartamento en un centro neurálgico del país que en un pueblo remoto), el precio de las matrículas de colegios y universidades es extremadamente elevado para estándares europeos. No obstante, existen opciones para obtener ayuda financiera. Por ejemplo, para los buenos estudiantes (o buenos deportistas) existen becas que permiten el acceso a una educación de élite que, sin ellas, sería totalmente inaccesible.
   
• El transporte. Al margen de la grandes ciudades como Nueva York, Boston o San Francisco, es prácticamente imposible moverse por Estados Unidos sin un coche. Por suerte, obtener el carnet de conducir a partir de los 16 años y comprar un coche de segunda mano no resulta muy caro. Las instituciones educativas son conscientes de este problema y suelen facilitar consejos sobre cómo moverse por la zona e incluso organizar excursiones en autobús para estudiantes internacionales. También emergen soluciones innovadoras como Uber o Super Shuttle.

Infórmate de todos los estudios que puedes realizar en el extranjero y de los motivos para realizar esta experiencia.