El verano es un periodo para descansar, pero también puedes aprovechar estos meses para formarte y ampliar tus conocimientos.
Las universidades, las asociaciones, los centros docentes, los colegios profesionales y también los centros formativos privados ofrecen diferentes alternativas de estudio para este periodo estival. La oferta de cursos de verano es muy diversa, y dependiendo de tus objetivos personales te convendrá elegir una opción u otra.
A continuación te explicamos los diferentes criterios por los que se pueden clasificar los cursos de verano y los tipos de cursos que existen en cada caso, para que puedas decidir qué formación se ajusta más a tus necesidades e intereses.
Modalidad
En función de la modalidad formativa, los cursos de verano pueden ser presenciales, semipresenciales u online.
-
Los cursos presenciales son aquellos que se realizan en el propio centro de formación. Los grupos suelen ser reducidos y tienen un fuerte componente práctico. Una ventaja de esta modalidad de formación es la interacción directa con los compañeros.
-
Los cursos online son muy habituales ya que permiten ser más flexibles y adaptarse a las necesidades de los alumnos. Es importante tener en cuenta que para realizar un curso online debes disponer de todo el material necesario (portátil, tablet, smartphone o PC) y conexión a Internet.
-
Los cursos semipresenciales combinan las dos modalidades de formación mencionadas previamente, es decir, una parte del curso se realiza de manera presencial y la otra de forma online.
Dedicación diaria
Dependiendo de las horas que puedas dedicar al día te interesará realizar un curso regular o intensivo.
-
Los cursos regulares o estándar están dirigidos a personas que quieran combinar su formación con otras actividades durante el verano. Normalmente, se dedican pocas horas semanales y se tratan los principales aspectos de un tema.
-
Los cursos intensivos tienen como objetivo lograr el máximo aprendizaje en el mínimo tiempo posible. Están enfocados en adquirir unos conocimientos determinados en un corto periodo de tiempo por motivos académicos o profesionales. El número de horas diarias es superior al de los cursos regulares, pero la duración total suele ser inferior al anterior.
Nivel de complejidad de los contenidos
Según el nivel de dificultad del curso, podrás elegir entre cursos introductorios o de especialización.- Los cursos introductorios se centran en asentar las bases de una disciplina determinada. Se dirigen a todo tipo de gente que quiera empezar sobre un tema y conocer sus fundamentos. Generalmente, una vez acabado este curso de nivel inicial existe la posibilidad de continuar aprendiendo en uno de carácter específico.
- Los cursos de especialización son formaciones de nivel avanzado dedicadas a personas que poseen conocimientos previos sobre un tema y desean profundizar.
Titulación obtenida al finalizar el curso
En relación al título obtenido al acabar la formación, existen dos tipos de cursos: cursos que entregan un certificado propio y cursos que proporcionan una titulación oficial.-
Los cursos con los que se obtiene un certificado propio del centro no cuentan con una homologación oficial. Sin embargo, sirven para acreditar los conocimientos adquiridos.
-
Los cursos que conducen a la obtención de un título oficial son aquellos
en los que se ha comprobado de manera oficial que las características del temario se adaptan a la legislación que lo regula.
Temática
En función de tus intereses y el ámbito en el que desees formarte, podrás elegir entre diferentes temas. Por ejemplo, fotografía, inteligencia emocional, programación, gastronomía, ofimática, etc. Una de las opciones más populares en verano son los idiomas.
- Los cursos de idiomas te permiten aprender o perfeccionar habilidades comunicativas en diferentes lenguas, ya sea para poder obtener un diploma expedido por el propio centro en el que aparezca el idioma aprendido y nivel adquirido, o para prepararte para exámenes oficiales de idiomas. También puedes realizar cursos de idiomas en el extranjero, donde además podrás practicar fuera de las clases formales y realizar otras actividades.
Destinatarios
Existen cursos de verano dirigidos a todo tipo de colectivos. Así, podemos encontrar los siguientes:
-
Cursos para niños y niñas hasta 12 años. La mayoría de estos cursos tienen un fuerte componente lúdico, dinámico y experimental, aunque también existen programas en los que se desarrollan habilidades específicas como, por ejemplo, el pensamiento computacional o el rendimiento deportivo.
-
Cursos para estudiantes de ESO, Bachillerato y ciclos formativos. Es habitual que los jóvenes de entre 12 y 17 años dispongan de tiempo libre durante el verano. Por ello, diferentes entidades como asociaciones, escuelas de idiomas y algunas universidades, organizan cursos de verano con el objetivo de mejorar alguna competencia, aprender sobre un tema de interés o simplemente entretener de forma lúdica. La oferta formativa también es muy amplia, existen cursos de idiomas, ciencias, tecnología, geografía, cine, arte, deportes, humanidades, y de muchos otros temas.
Por lo general, estos cursos se imparten diariamente en un horario concreto. El estudiante va cada día a las clases y después regresa a su casa. Sin embargo, también existe la opción de realizar una pequeña estancia en el centro formativo en la que se combina el curso con otras actividades.
-
Cursos para estudiantes universitarios. Las universidades organizan anualmente cursos durante los meses de verano, mayoritariamente en julio, dirigidos a estudiantes universitarios, pero también, a cualquier persona que le pueda interesar. Son cursos pensados para que los estudiantes amplíen sus conocimientos en un tema que les interese sin tener que estar relacionado con su ámbito de estudio. Existe una amplia gama de cursos de diferentes temáticas en las cuales profundizar o introducirse. Se tratan de cursos de de corta duración (entre 10 y 25 horas) y cuentan con reconocimiento académico para los alumnos de la universidad, es decir, se otorgan créditos ECTS por cada curso.
-
Cursos para profesionales específicos. Hay cursos dedicados exclusivamente a un tipo de perfil profesional. Son cursos de temáticas específicas aconsejados para determinados sectores o colectivos. Un ejemplo de profesionales que aprovechan el descanso estival para formarse son los docentes. Durante este periodo no lectivo, el profesorado tiene la oportunidad de mejorar sus competencias profesionales en un ámbito concreto (TIC, educación emocional, gestión de conflictos, innovación educativa, etc). Estos cursos son una gran oportunidad para el aprendizaje continuo, y algunos de ellos pueden servir como méritos en las oposiciones al cuerpo docente.
Encuentra los cursos de verano que puedes realizar y consulta los motivos para hacer un curso de verano.