El estudio, titulado Hacia una universidad responsable socialmente: equilibrando lo global con lo local y presentado hace unos días en el edificio La Pedrera de Barcelona, busca promover un debate sobre las responsabilidades de las instituciones superiores en un mundo global, al mismo tiempo que aporta buenas prácticas que han conseguido equilibrar dichas responsabilidades en el ámbito local y global.
El responsable de la cátedra de la UNESCO, P. J. Wells, recuerda los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas en 2015 y pone el ejemplo del cambio climático en la primera de las aportaciones realizadas por los 86 expertos de 28 países que se dan cita en el informe: los problemas ya no pueden solucionarse de manera aislada y es necesario un esfuerzo colectivo que requiere de la investigación científica hasta programas de Responsabilidad Social Corporativa en la formación para el emprendimiento, pasando por la educación para una ciudadanía global, la formación del profesorado y un desarrollo profesional a lo largo de la vida para actualizar y reorientar las competencias necesarias para proteger el planeta.
Las universidades, "a la vanguardia de la movilización popular"
El presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, también ha participado en el informe y se halla presente en la mesa redonda creada ex profeso para la presentación del informe. Comienza su intervención aclarando los términos del debate: "No hay que confundir la educación con la capacitación. La educación busca formar personas libres y responsables; ciertos informes realizados por entidades neoliberales olvidan que nuestros estudiantes pueden saber mucho inglés y muchas matemáticas, pero ser unos perfectos maleducados".
Mayor Zaragoza considera también que la humanidad se enfrenta a retos globales que son potencialmente irreversibles y que ha llegado el momento de pasar a la acción: "Ya tenemos suficientes diagnósticos. Y sí, el diagnóstico perfecto es una autopsia, pero no podemos esperar a que llegue. Necesitamos acciones inmediatas y las universidades tienen que estar a la vanguardia de las movilizaciones populares. ¡El señor Trump hace lo que quiere y todos callados!".
Otro de los presentes y coeditor del informe es Budd Hall, responsable de la cátedra UNESCO de Investigación Basada en la Comunidad y Responsabilidad Social en Educación Superior y profesor de Desarrollo Comunitario en la Universidad de Victoria en Canadá. Hall también apunta que nos hallamos en "momentos oscuros" para la democracia y la supervivencia del planeta e incide en la necesidad de que la ciencia trabaje no sólo "para" la sociedad sino "con" ella, pues hace ya tiempo que "el conocimiento no es monopolio de la academia".
John Goddard, coeditor del informe y profesor emérito de Estudios de Desarrollo Regional en la Universidad de Newcastle en Inglaterra cierra la mesa redonda con una reflexión sobre "este tiempo tan crítico" y sobre la necesidad de potenciar la educación para la ciudadanía global y los valores de la co-creación y la cooperación. Y, una vez más, apunta al papel activo que deben desempeñar las universidades para poder vivir en un mundo sostenible.
El informe presentado, que se halla por primera vez totalmente disponible en línea, forma parte de una serie de trabajos dedicados al compromiso social de las universidades. El primero se dedicó a la financiación de las universidades; el segundo, a la calidad. El tercero, a los nuevos desafíos y objetivos emergentes para el desarrollo humano y social; el cuarto, al compromiso de la educación superior de cara a la sostenibilidad; y el quinto, a la contribución de dicha educación al cambio social.
Global University Network for Innovation es una red internacional creada en 1999 por la UNESCO, la Universidad de las Naciones Unidas y la Universidad Politècnica de Catalunya (UPC). La Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) ha ejercido la presidencia y el secretariado desde 2014.